Un poco de mí...

La distancia no permite conocernos.

Mi nombre es Astrid del Carmen Vázquez Sotelo, nací en Hermosillo y actualmente tengo 19 años. Desde siempre he sido una persona algo callada, de hecho, mis familiares siempre me decían que era raro para ellos, que en vez de estar corriendo y gritando por toda la casa como lo haría una niña, yo me mantuviera tan calmada, entretenida con cualquier cosa.

Siempre me ha interesado lo que tenga que ver con el arte, aunque en realidad el arte está en todos lados. De niña me gustaba mucho dibujar y cantar, bueno, me sigue gustando, aunque ya no lo hago tan seguido.

Cuando crecí hasta estar en segundo año de secundaria, me interesé en entrar a clases de ballet y hip hop, el tiempo que duré en esa academia me hizo pensar en la posibilidad de poder dedicarme a eso, pues era algo que me gustaba mucho, pero al ver que no era tan buena como mis como mis compañeras me hacía reflexionar en si en verdad debería de adentrarme más a esa profesión.

Al salir de la preparatoria y a punto de entrar a la universidad, decidí escoger la carrera de artes escénicas y ciencias de la comunicación, al principio yo tenía comunicación como primera opción pues no estaba tan confiada de entrar a artes, por la poca experiencia que tenía, pero la verdad, era algo que me hacía mucha ilusión. En mi mente yo imaginaba como sería el poder estar en un escenario, rompiendo el miedo, pues cuando estás en uno, en mi opinión, sientes como que eres otra persona y no tienes miedo de nada, te expresas a pesar de no estar usando palabras. Y por otro lado, estaba ciencias de la comunicación, una carrera que también me interesaba pero no tenía tanto conocimiento sobre ella, claro es una carrera en la que también te debes expresar y poder comunicar de la mejor manera.

En el día que recibí los resultados, tuve un sentimiento que yo podría describir como uno de los peores que he sentido, y puede que parezca ridículo, pero fue como si lo que me había imaginado, todo el escenario que forme en mi cabeza, hubiera sido solo una ilusión, no quede en la carrera de artes escénicas y volví a encerrarme en mis inseguridades, aunque, al ver que quedé en ciencias de la comunicación, fue como una oportunidad, una esperanza para poder trazar mi camino. Todavía no estoy tan segura de lo que quiero para mi futuro pero en eso estoy trabajando.

En cuanto a lo relacionado a la imagen, es algo que quiero aprender en verdad, me gusta mucho tomar fotos a todo, con decir que en mi celular tengo más de 12000 fotos.

Siento que es algo que captura momentos y así puedes recordarlos por siempre, al ver una foto yo puedo sentir la emoción que sentí en ese momento o extrañarlo de cierta manera.